Detrás de cada montaña que disfrutamos, hay comunidades luchando por protegerlas. Conoce sus historias y cómo podemos apoyarlas.
Las montañas de México no solo son escenarios para deportes al aire libre como el alpinismo, el ciclismo de montaña y la escalada, sino que también son el hogar ancestral de diversas comunidades indígenas y locales. Estas comunidades han asumido el rol de guardianes de sus territorios, enfrentándose a megaproyectos, deforestación y actividades mineras que amenazan su entorno y forma de vida.
Conocer sus historias de resistencia así como sus luchas actuales nos permite entender el rol trascendental que juegan para hacer frente a la crisis climática y generan un halo de esperanza ante el vertiginoso futuro que nos depara.

Resistencia en la sierra tarahumara: las comunidades rarámuri
La Sierra Tarahumara, ubicada en el estado de Chihuahua, es hogar de la comunidad indígena Rarámuri. Este territorio ha sido objeto de interés por parte de empresas madereras, caciques locales y grupos del narcotráfico debido a sus abundantes recursos naturales.
La organización Alianza Sierra Madre ha trabajado desde la década de 1990 con las comunidades de Coloradas de la Virgen y Choreachi para promover sus derechos y proteger sus tierras. Gracias a sus esfuerzos, se ha logrado el reconocimiento legal de los territorios indígenas y la protección estatal de más de 30,000 hectáreas de bosques de pino encino. Ademas, han conseguido que se suspendan permisos de aprovechamiento forestal que habían sido otorgados a intereses privados sin el consentimiento de las comunidades.
La defensa del pitayal en el Istmo de Tehuantepec
En Oaxaca, las comunidades del Istmo de Tehuantepec han resistido la implementación de megaproyectos como el Corredor Interoceánico, que incluye la construcción de parques industriales en tierras comunales. Un ejemplo destacado es la defensa del Pitayal, un área de mas de 350 hectáreas que se pretende utilizar para uno de estos parques.
Para los pueblos zapotecos, el Pitayal es un lugar sagrado que alberga una rica biodiversidad y es esencial para su sustento y cultura. A pesar de enfrentar amenazas y criminalización, las comunidades, a través de la Asamblea de los Pueblos del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT), han mantenido su resistencia, realizando plantones, bloqueos y acciones legales para proteger su territorio.
Wirikuta: santuario sagrado de los Wixarikas bajo amenaza
Wirikuta, en el estado de San Luis Potosí, es un territorio sagrado para la comunidad indígena wixárika. Este lugar es fundamental en sus prácticas espirituales y culturales, siendo el destino de peregrinaciones anuales para recolectar el peyote, una planta sagrada.
La amenaza de proyectos mineros en la región ha llevado a los wixárika a organizarse en defensa de su territorio. Han implementado estrategias como acciones legales, movilizaciones pacíficas y campañas de concientización a nivel nacional e internacional. Estos esfuerzos han resultado en la cancelación de algunos proyectos mineros y en la declaración de Wirikuta como Zona de Monumentos Históricos en 2012, resaltando la importancia de proteger los territorios sagrados y la diversidad cultural en armonía con la naturaleza.
Las Chelemeras: protectoras del manglar
Al sur del país, en Yucatán, las Chelemeras han asumido la tarea de preservar uno de los ecosistemas más valiosos de la región, el manglar. Se trata de un grupo de mujeres originarias del pueblo pesquero de Chelem que frente a numerosos desafíos han dedicado su esfuerzo a la recuperación y conservación de este hábitat fundamental. Su labor se ha vuelto imprescindible para contrarrestar los daños ocasionados por el desarrollo urbano, la pérdida de vegetación y los impactos de fenómenos naturales como los huracanes.
Como apoyar estas causas
Estos son algunos ejemplos de las innumerables acciones que realizan distintas comunidades indígenas y locales a lo largo y ancho del país. Su defensa de los territorios es una lucha constante, pero no están solas. Existen diversas maneras en las que podemos apoyar estas causas y contribuir a la protección de las montañas y los ecosistemas vulnerables:
1. Apoyar a organizaciones y fundaciones
Existen diversas organizaciones sin fines de lucro y colectivos que trabajan en la defensa del territorio, la preservación ambiental y el fortalecimiento de las comunidades. Algunas organizaciones en México incluyen:
- Alianza Sierra Madre: Apoya a comunidades rarámuris en la defensa de sus tierras.
- Fondo para la Defensa del Medio Ambiente (FIMA): Provee apoyo legal a comunidades en resistencia.
- Consejo Regional Wixárika: Protege el territorio sagrado de Wirikuta.
- Save the Waves Coalition: Trabaja en la protección de ecosistemas marinos y reservas de surf como Puerto Escondido.
- Servicios y Asesoría para la Paz (SERAPAZ): Acompaña procesos de defensa territorial.
2. Practicar un consumo responsable
Apostar por el comercio local es clave para fortalecer la economía de las comunidades. En vez de consumir productos de grandes empresas que explotan recursos de manera insostenible, es recomendable optar por:
- Productos artesanales y de cooperativas indígenas: Muchas de las comunidades locales de los lugares donde practicas tu deporte outdoors favorito elaboran productos como textiles, café y miel de manera sustentable. Sólo es cuestión de estar atento y hacer una pequeña investigación y hallarás ofertas como éstas.
- Turismo comunitario: Hospedarse en ecocabañas, campings y refugios administrados por comunidades locales en vez de cadenas hoteleras es una excelente opción.
- Marcas comprometidas con la sostenibilidad: Algunas empresas destinan parte de sus ganancias a la protección ambiental. ¡Exige y elige marcas comprometidas con el medio ambiente!

3. Difundir y crear conciencia
Las redes sociales y los medios digitales son herramientas poderosas para visibilizar las luchas de las comunidades. Algunas formas de ayudar son:
- Compartir noticias y artículos sobre resistencia territorial.
- Firmar peticiones y unirse a campañas de protección ambiental.
- Participar en foros y eventos relacionados con la defensa del territorio.
4. Voluntariado y participación activa
Si tienes tiempo y habilidades que puedan contribuir, muchas organizaciones aceptan voluntarios para apoyar en tareas como:
- Reforestación y restauración de ecosistemas degradados.
- Documentación y mapeo territoriales.
- Educación ambiental en comunidades locales.
5. Exigir responsabilidad a las empresas y al gobierno
Es fundamental exigir a las autoridades y empresas que cumplan con legislaciones ambientales y respeten los derechos de las comunidades. Puedes hacerlo a través de:
- Escribir cartas y correos a autoridades pidiendo la protección de territorios.
- Denunciar irregularidades en proyectos extractivos.
- Apoyar iniciativas legislativas para proteger ecosistemas vulnerables.
La aventura outdoors es posible gracias a la preservación de las comunidades locales
Las montañas y los ecosistemas donde practicamos actividades al aire libre no existen en el vacío; son el hogar de comunidades que han protegido estos espacios por generaciones. La resistencia de pueblos indígenas y locales ante la explotación de sus territorios es una lucha por el bienestar común y la preservación de la naturaleza.
Como amantes de la montaña y la aventura, tenemos la responsabilidad de solidarizarnos con estas luchas y actuar de manera consciente para ser verdaderos guardianes del territorio.

2 comentarios
Hola,
Me gustaría apoyar a algunas organizaciones con asesoría legal. Soy abogado, práctico deportes de montaña y amo la naturaleza