Desde Freeman Outdoors trabajamos con diferentes marcas de nuestro nicho, el de los deportes de aventura. Nos vinculamos solo con aquellas en las que confiamos por su autenticidad, y defendemos por su compromiso con la comunidad y el medio ambiente. Esta nota es parte de ese trabajo, es una nota patrocinada por Fjällräven.
Foto de portada: Raúl Morales, Fjällräven Classic Chile 2024.
Si alguna vez has cruzado caminos con una mochila cuadrada y un pequeño zorro rojo en el logo, ya conoces algo de Fjällräven. Esta marca sueca, nacida en 1960 de la mano de Åke Nordin, surgió no solo para proveer de equipo para actividades al aire libre, sino para repensar la manera en que nos relacionamos con la naturaleza. Lo que comenzó en un granero en el norte de Suecia, se ha convertido en un símbolo de un outdoor consciente y respetuoso.
Hasta ahora, en México, Fjällräven se ha asociado principalmente con su mochila Kånken, un diseño escandinavo que se ha convertido en un ícono urbano. Pero la marca es más que una simple moda. Detrás de ese zorro se esconde una filosofía que va más allá de lo superficial, una invitación a redescubrir el entorno natural con una mirada distinta.

Una bienvenida diferente al mercado mexicano
En el corazón de Vertimanía, en la Ciudad de México, Fjällräven presentó oficialmente su llegada al segmento especializado de deportes outdoor en el país. Aunque la Kånken ha estado presente en México a través de Palacio de Hierro durante seis años, este anuncio marca una apertura hacia un público que busca algo más: una conexión auténtica con la naturaleza y el equipo necesario para ello.
Entre los asistentes, se encontraban atletas mexicanos de diversas disciplinas, unidos por una perspectiva común: la sostenibilidad y la construcción de comunidad. Gustavo Torres, representante de Fjällräven en México, compartió una visión que resuena en un mundo donde cada vez es más necesario replantear nuestra forma de habitar el planeta.
“Nuestro objetivo no es conquistar la naturaleza, sino caminar junto a ella,” mencionó Torres, recordándonos que la verdadera aventura radica en respetar y aprender del entorno.

Sustentabilidad y longevidad: una propuesta consciente
El alma de Fjällräven está en la durabilidad. Mientras que otras marcas siguen el ciclo incesante de las tendencias, Fjällräven apuesta por crear productos que resistan el paso del tiempo. No se trata de llenar el clóset, sino de tener lo esencial, lo duradero, lo que puede acompañarte en cada viaje, en cada sendero.
La elección de materiales y procesos no es casual:
• G-1000, un tejido que puede adaptarse a distintas condiciones con cera natural, habla de una relación más cercana con los elementos, una forma de dejar que la naturaleza siga su curso sin alterarla.
• La eliminación de PFCs y PFAS en sus productos impermeables refleja un compromiso profundo con la tierra. Entender que cada decisión, desde cómo se fabrica una prenda hasta los químicos que se eligen, tiene un impacto que trasciende generaciones.
• El algodón orgánico y la pluma certificada no solo garantizan calidad, sino una ética que respeta la vida en todas sus formas.
Esta filosofía de creación también abraza la idea de reparar antes que reemplazar. En otros países, Fjällräven ya fomenta la reparación y el intercambio de productos usados, una práctica que no solo prolonga la vida útil de las prendas, sino que también promueve una reflexión sobre el consumo responsable.
“En un mundo donde todo se trata de comprar y acumular, es cada vez más difícil encontrar marcas que sean genuinas. Fjällräven es un refugio de autenticidad, una de las poquísimas marcas, incluso en nuestro segmento, que defienden la naturaleza, la durabilidad y la conexión con el entorno.” – Raúl Morales, Freeman Outdoors.
El horizonte para Fjällräven en México
El camino de Fjällräven en México apenas comienza. La intención es clara: no solo expandirse comercialmente, sino tejer redes con quienes buscan en la naturaleza una forma de vida. Explorar nuevas disciplinas, como el ciclismo, y abrir canales propios de distribución son parte de un proyecto que pretende acercar a más personas a un outdoor auténtico y consciente.
Quizás, con el tiempo, veremos cómo las montañas mexicanas, sus selvas y desiertos, se llenan de caminantes que no buscan conquistar la cima, sino entenderla, respetarla y compartirla. Porque la verdadera esencia del outdoor no está en llegar primero, sino en la experiencia compartida, en el respeto por el entorno y en el deseo de dejar un mundo mejor para quienes vendrán después.
Porque al final, esto no se trata solo de vender equipo. Se trata de construir una comunidad que valore la autenticidad, la sostenibilidad y la alegría de estar en la naturaleza.