La pared de Las Ánimas en El Salto se encuentra temporalmente restringida para apoyar trabajos antropológicos del INAH. Se ruega a la comunidad escaladora difundir y no utilizar dicho sector de la zona.
Debido al proyecto de restauración de pinturas rupestres que el INAH está actualmente llevando a cabo en la pared conocida como Las Ánimas, en El Salto, la comunidad escaladora local solicita apoyo de todos los escaladores del país para difundir la solicitud de evitar a todo lugar el uso de Las Ánimas durante el periodo que tomen los trabajos del INAH.
En caso de ser parte de la comunidad local, se te invita a firmar las solicitudes colocadas en los diferentes muros de escalada de la región con el fin de apoyar los trabajos de negociación entre escaladores y representantes gubernamentales.
Escaladores locales indican que existen riesgos importantes en caso de que no se respete el trabajo del INAH, incluyendo la restricción absoluta de la práctica de la escalada en el sector.
La restricción a la escalada únicamente incluye la pared de Las Ánimas (actualmente acordonada). Las demás paredes siguen abiertas para la escalada en roca.
Dado el valor antropológico de la región, el respeto a la solicitud, así como el trabajo que actualmente está realizando la comunidad escaladora local, son fundamentales para asegurar la preservación de las pinturas rupestres y evitar posibles restricciones permanentes a la práctica de la escalada en la zona.
Las Ánimas es uno de los sectores con mayor potencial en el país para la escalada de alto nivel. Ahí se encuentra la ruta Fantasmagoria (5.14a), cuyo FA se logró en octubre del 2015.
De acuerdo a lo publicado por el diario El Norte el 11 de agosto del presenta año, expertos del INAH trabajarán por lo menos durante 5 semanas para corregir daños provocados, según señalan, por vandalismo, grafiti y la colocación de plaquetas para la escalada deportiva. Elsa Rodríguez, delegada del Centro INAH en Nuevo León, indicó a El Norte que la inversión será de medio millón de pesos.
Es importante señalar que al momento se ha evitado la clausura de la zona para la escalada en roca gracias al trabajo de negociación de escaladores locales comprometidos con apoyar el trabajo del INAH y defender la práctica de la escalada en la región.
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